Seguro que muchos conocen a Jon Olsson por su profesión de esquiador, pero nosotros le recordamos por ser el artífice de creaciones como su espectacular Audi RS 6 DTM o el Rebellion R2K, una especie de prototipo de Le Mans apto para la carretera. Ahora, el deportista sueco ha adquirido un Rolls-Royce Wraith y le ha faltado tiempo para modificarlo a su gusto. Apenas seis meses después de comprarlo, ya lo tiene completamente preparado por Absolute Motors.
Estéticamente «George The Rolls», que así se llama el modelo, destaca por su carrocería rebajada con decoración de camuflaje blanco y negro, y también por incorporar unas gigantescas llantas Forgiatto de 24 pulgadas (no parecen tan grandes en un coche mastodóntico como éste), faros auxiliares en el techo y el frontal pensados para la conducción nocturna en Suecia, baca de techo magnética para cargar bártulos de nieve o ventanillas tintadas, entre otras muchas cosas.
El motor 6.6 litros V12 biturbo del Rolls-Royce Wraith ha pasado de los 632 CV y 800 Nm de serie hasta un total de 810 CV y 1.138 Nm de par motor máximo. Gracias a estas cifras, acelera de 0 a 100 km/h en unos 4,5 segundos y puede alcanzar 250 km/h. Además, gracias a un sistema de escape a medida fabricado por Quicksilver, ahora suena casi como un V12 de Lamborghini (no te pierdas el vídeo).
Olsson ya está disfrutando del coche pero de momento no se da por satisfecho y ya prepara aún más mejoras para su lujoso y salvaje coupé británico. ¿Quizá algo de cara al invierno? ¡Quién sabe!
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