Sí, el restyling del Maserati GranTurismo en pleno 2017 nos ha pillado un poco de improvisto. A estas alturas deberíamos estar disfrutando de una versión de producción del Maserati Alfieri, un deportivo de nueva era basado en el concept del mismo nombre, pero Maserati ha decidido posponer esos planes y mantener en activo al GranTurismo. Y esto amigos podemos tomarlo de muchas formas, pero en un momento donde toda novedad habla de downsizing, turbos y mucha tecnología, hacerse con un GranTurismo puede ser la última oportunidad de llevar a tu garaje un deportivo de los de antes, de los de vieja escuela.
Los años no pasan en balde y el Maserati GranTurismo es un claro ejemplo, aún así su receta old-school lo han convertido en un rara avis
Llámalo nostalgia, pero ver cómo los atmosféricos están condenados a la desaparición es una de las grandes bazas que puede explotar el Maserati GranTurismo 2018. Sus sutiles cambios estéticos apenas alteran su afilado diseño, pero lo más importante es que sigue siendo el mismo Maserati de antes y esto es algo realmente bueno. Motor 4.7 V8 atmosférico fabricado por Ferrari, cambio transaxle y un reparto de pesos cercano al 50/50 a falta de confirmar dicho dato según la última actualización. Quizás una transmisión más actualizada y un rediseño más profundo habrían sido la guinda, pero está claro que Maserati ha querido realizar un movimiento en corto. La receta técnica era lo mejor del GranTurismo y el diseño, pese a sus años, no se ve desfasado.
Obviamente no es ni mucho menos el deportivo más eficaz del momento, no lo fue en su momento y menos ahora, pero mantiene su esencia como GT de carácter deportivo donde prevalece un diseño atractivo y personal, un grupo motopropulsor de entrega y sonido difíciles de igualar por su tecnológica