El madrileño circuito del Jarama, en pleno 50 cumpleaños, está bien vivo. Por desgracia nos falta alguna que otra carrera más sí (¿a qué circuito patrio no le pasa?) pero citas deportivas al margen y con aquellos nubarrones negros en forma de vecinos ya en el retrovisor el circuito vive un dulce momento con nuevas (y excelentes) instalaciones, trackdays para todos los gustos y con bastantes participantes y público, eventos habituales y nuevas actividades como la que hemos venido a conocer hoy y es que ahora, al final del paddock, puedes ponerte al volante de un Westfield y mejorar tu conducción a golpe de derrape. ¿Los culpables? The Royal Experience Company.
En su 50 aniversario el circuito del Jarama vive un momento dulce, con nuevas instalaciones y actividades frecuentes
¿Has estado recientemente en el Jarama? ¿Has visto ese autobús londinense que hay al final del paddock, al lado del karting? The Royal Experience Company quiere ofrecernos, nos ofrece ya desde hace unas semanas, una grata experiencia de conducción al volante de un mítico Seven, firmados por Westfield, ensamblados en el propio circuito y con un espectacular tacto de conducción.
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Estos Seven de Westfield ponen sobre la mesa una potencia de 180 caballos cortesía de una mecánica Ford, del 2.0 Zetec. Por supuesto esta potencia queda entregada al eje posterior, media un autoblocante y en total el coche arroja sobre la báscula un peso de unos 450 kg. Mandos duros, un tacto muy directo para su dirección y su transmisión, el encanto de lo sencillo, de lo espartano… como imaginarás es una auténtica máquina de generar sonrisas.
Los Westfield de The Royal Experience Company tienen 180 caballos… ¡para sólo 450 kg!
Pero entonces… ¿cuál es el plan?
A los pies de este autobús de dos plantas, debidamente decorado