Hace unos años os contábamos la hazaña de Harald Müller, que había batido el récord de drifting más largo marcando una distancia de 144,126 kilómetros tras 2 horas, 25 minutos y 18 segundos girando en círculos. Si ya aquello nos resultó sorprendente, mucho ojo a lo conseguido por Jesse Adams, un estadounidense que acaba de batir el récord de Harald. Jesse ha dado nada más y nada menos que 1.000 vueltas, recorriendo una distancia de 168.504 kilómetros, tras pasar 5 horas y 45 minutos derrapando, completamente de lado, en un Toyota GT 86 preparado. ¿Cómo lo ha conseguido?
El hecho de que el firme estuviera mojado y se emplease un asfaltado que ya de por sí, y en seco, resulta deslizante, puede hacer que pongamos en duda si de verdad esto es drifting. Sea como fuere, la organización del Guinness World Records acepta esta técnica como drifting. Es más, de no aceptarla, sería técnicamente imposible haber alcanzado estos registros. Ya no solo porque complicaría mucho el control del derrapaje al piloto. Sino sobre todo porque un asfalto seco sería demasiado abrasivo para que los neumáticos resistieran sin sufrir un reventón durante tanto tiempo. Ver artículo en The Drive.
El récord fue batido en Sudáfrica y ahora está esperando la certificación oficial del Guinness World Records.
Con 168,504 kilómetros, Jesse Adams batió el récord anterior de Harald Müller, que estaba en 144,126 kilómetros
#ICYMI @PoorBoyLtd broke the Guinness World Records by drifting the @ToyotaSA 86 for 4 hours. Check it out here: https://t.co/NXTuiHOCDi pic.twitter.com/UHbZw3G1wV
— AutoTrader (@AutoTraderSA) 14 de junio de 2017
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Es probable que también te estés preguntando si este Toyota GT 86 es de serie. Y efectivamente así es. La única modificación que se practicó, que de nuevo era un requisito técnico para alcanzar esa distancia, fue instalar un depósito