Para los amantes de Porsche las últimas semanas han sido un auténtico festival de buenas noticias, empezando por la decimonovena victoria del fabricante de Stuttgart en las 24 Horas de Le Mans y terminando por la presentación en el Goodwood Festival of Speed del 911 más salvaje hasta la fecha, el Porsche 911 GT2 RS con nada menos que 700 CV sólo para las ruedas traseras.
Con motivo de la primera aparición en público del GT2 RS, el responsable de Porsche Motorsport ha afirmado a la revista Motoring que aunque todavía no han rodado en el Infierno Verde para marcar un tiempo de vuelta, esta bestia podría bajar de los 7 minutos.
El hecho de rebajar la barrera de los siete minutos en el mítico trazado alemán de las montañas de Eifel supondría jugar en la misma liga que los únicos tres vehículos de serie (sin contar las barquetas de Radical, no matriculables en muchos mercados) en rebajar esa marca: su hermano el 918 Spyder (6:57) y los Lamborghini Huracán Performante (6:52) y Aventador SV (6:59).
Con un tiempo como mínimo 13 segundos más rápido que el del nuevo Porsche 911 GT3 (7:12.7), el nueveonce de calle más potente de la historia tiene argumentos para superar incluso a la joya de la corona de Zuffenhausen, el 918 híbrido. «Es la séptima generación del 911 y todo son sietes. Setecientos caballos… Pero no es un siete en Nürburgring. Ya veréis», afirma Frank-Steffen Walliser.
En Porsche tienen claro que de batir un récord lo harán con un coche tal y como lo puede comprar el cliente, con neumáticos como los que ofrecen en su catálogo y con el mismo motor y puesta a punto que el de cualquier coche para un cliente. Suponemos, eso sí, que recurrirán al paquete de aligeramiento Weissach del que os