La quinta generación del Subaru Impreza ya la conocemos para otros mercados pues fue presentado en el pasado Salón de Nueva York. Sin embargo, los leves cambios que va a sufrir para su venta en el viejo continente aún no han sido desvelados. Para llevar a cabo la puesta de largo de este importante modelo, la casa japonesa ha decidido llevarlo al Salón del Automóvil de Frankfurt.
El nuevo Subaru Impreza llegará a nuestras calles sobre la nueva plataforma modular global que ha desarrollado la marca. Gracias a su empleo la rigidez del conjunto será mucho mayor, pero además contará con unas nuevas suspensiones que le permitirán ofrecer un centro de gravedad aún más bajo. Además, el Impreza de quinta generación estará a la venta con dos tipos de carrocería, una hatchback y otra de corte sedán.
Sobre esta nueva plataforma Subaru seguirá empleando sus reputados motores bóxer (diésel y gasolina) y tracción integral. Gracias a la combinación de ambas variables y los nuevos sistemas tecnológicos y de seguridad que incluirá, el Impreza será uno de los coches más seguros de su categoría. El paquete Eye Sight de Subaru agrupa entre otros asistentes al control de crucero adaptativo, frenada autónoma en ciudad o el sistema de vigilancia de ángulo muerto.
A nivel estético, el diseño exterior de la quinta generación del Subaru Impreza no sufre un cambio radical respecto a su anterior iteración. Los diseñadores de la casa japonesa han decidido evolucionar un diseño que gusta en todos los mercados en los que está el coche a la venta. Lógicamente han actualizado algunas líneas, como la parrilla y faros frontales junto a unos paragolpes que otorgan mayor impacto visual al conjunto.
Respecto al diseño interior del Subaru Impreza la firma sigue el mismo patrón que ha seguido para el exterior. Si algo funciona no