Segunda victoria de Valtteri Bottas junto al equipo Mercedes. El piloto finlandés consiguió hacerse con la ansiada primera posición tras dominar de principio a fin un Gran Premio de Austria en el que Sebastian Vettel tardó en reaccionar, pero cuando lo hizo, cerca estuvo de arrebatarle el liderato al de Mercedes.
Con la lluvia amenazando desde el horizonte con mojar el Red Bull Ring y poner la carrera patas arriba, Valtteri Bottas consiguió mantener la primera posición de la parrilla lograda en la clasificación. De hecho, su reacción tras apagarse los semáforos era tan rápida que los comisarios en Austria se veían obligados a investigar si se había saltado la salida o todo era fruto de unos impresionantes reflejos, como finalmente resolvieron.
Sebastian Vettel desde la segunda posición tuvo suficiente con luchar por mantener su puesto tras un salida bastante peor a la que nos tiene acostumbrados el equipo Ferrari. El que sí que conseguía avanzar en los primeros metros era Daniel Ricciardo que se colocó en una cómoda tercera posición en el Gran Premio de casa para los de las bebidas energéticas.
Los que sí que tuvieron más problemas fueron los pilotos españoles en la parte trasera de la parrilla. Carlos Sainz tenía que salir con problemas en su propulsor que provocaba que la mayoría de los hombres de detrás, y entre ellos Fernando Alonso, le superasen.
El de McLaren Honda llegaba incluso a adelantar a Max Verstappen cuando Daniil Kvyat colisionaba contra la trasera de su monoplaza que a su vez, golpeó al Red Bull. Alonso y Verstappen se veían obligados a retirarse mientras que el de Toro Rosso consiguió continuar y finalizó la carrera en 16º posición tras pagar un drive through de sanción.
Las primeras paradas en boxes no cambiaron mucho la situación. Bottas parecía