Francia prohibirá la venta de coches de gasolina y diésel para el 2040, así lo ha anunciado el ministro de la transición ecológica, Nicolas Hulot. Este anuncio entra dentro de las medidas que tomará el nuevo presidente de Francia, Emmanuel Macron, para que el país galo quede libre de carbono para el año 2050.
No hay duda que es una apuesta arriesgada, y de hecho, Hulot reconoce que este objetivo presionará de alguna forma a los fabricantes franceses de coches, pero también es consciente de que tienen otros proyectos para hacer de este anuncio algo real.
“Anunciamos que las ventas de coches de gasolina y diésel terminarán en 2040. Esta misma mañana, un fabricante de coches europeo anunció que para el verano de 2019 solo comercializará coches eléctricos.” afirmaba Nicolas Hulot, Ministro de la Transición Ecológica refiriéndose a Volvo.
Volvo, que el pasado miércoles anunció que solo producirá coches eléctricos e híbridos a partir de 2019, fabricará su primer coche ecológico en una de sus plantas en China, para satisfacer a su empresa matriz, Geely.
Nicolas Hulot explicó en una rueda de prensa que Francia frenará el uso del carbón para producir electricidad en 2022, y que 4.000 millones de euros de inversiones serán destinados para aumentar la eficiencia energética. Además, quiere que los galos se conviertan en el país líder en políticas climáticas, y sin duda, con estas medidas, lo están consiguiendo.
“Queremos demostrar que luchamos contra el cambio climático para poder mejorar el día a día de los franceses” afirmó Hulot.
Francia no es el único país que persigue la prohibición de coches de combustión. Los Países Bajos y Noruega están intentando conseguir que los coches de gasolina y diésel estén prohibidos para 2025, y Alemania e India han anunciado recientemente planes similares para 2030. Mientras, países como Estados Unidos o China, dos de