Hace unas semanas Volvo anunció que su división Polestar de alto rendimiento se encargaría de sus vehículos impulsados por electricidad. Pues bien, ya se puede ver uno de sus primeros resultados: el Volvo XC60 T8 Polestar. Una preparación que no solo saca un total de 427 CV de sus motores eléctrico y gasolina, sino que optimiza la respuesta del acelerador, la velocidad del cambio y otros elementos para convertirlo en un coche mucho más deportivo.
A pesar de las modificaciones que ha recibido, el Volvo XC60 T8 Polestar sigue siendo un híbrido enchufable muy ahorrador. Su consumo medio homologado se mantiene en los 2,1 l cada 100 km y su autonomía eléctrica sigue siendo de 45 km con la batería completamente cargada. Además, es bueno saber que al tratarse de una preparación oficial, no pierde la garantía de fábrica de dos años sin límite de kilometraje.
Puede que no estemos ante una preparación radical como el Porsche 911 GT2 RS del que os hablamos la semana pasada, pero el objetivo de Polestar no es ese. Según Henrik Fries, vicepresidente de Investigación y Desarrollo de la división, “Nuestro objetivo es conseguir un rendimiento que sea utilizable en cualquier situación diaria, para los propietarios que quieren una experiencia de conducción mejorada”.
Para conseguirlo el Volvo XC60 T8 Polestar, ha sido sometido a una transformación que toca una serie de aspectos clave. A parte de los 20 CV extra, el motor se ha modificado para mejorar su rendimiento a medio régimen. La configuración del acelerador también se ha retocado para que responda de una forma más contundente a las órdenes del conductor y además, cuando éste levante el pie, el efecto de freno motor será mayor que en la versión normal.
El cambio también ha sido sometido a una revisión para reducir el tiempo de transición entre marchas y conseguir una respuesta