El cambio de tendencia que está viviendo el sector del automóvil es muy importante. Estamos pasando, paulatinamente, de ver cómo los fabricantes de coches se peleaban por ofrecer grandes y potentes motores a ver cómo luchan por ofrecer los propulsores más ahorradores. Cierto es que las normativas de emisiones les están obligando, pero la irrupción de los coches eléctricos y la escasez de petróleo les están haciendo cambiar de idea.
Una de las marcas que siempre se ha distinguido por emplear grandes motores (tanto en cilindrada como en potencia) ha sido la inglesa Rolls Royce. La mítica firma de coches de súper lujo a día de hoy cuenta con motores de elevada cilindrada pero no cuenta en su gama con motores híbridos o eléctricos. La competencia, que no es mucha, ya se está posicionando en alguna de las posibles soluciones a adoptar, pero Rolls va a su ritmo.
En este caso, según ha comunicado el mismísimo CEO de Rolls Roye, Torsten Müller-Otvös, la firma inglesa no llegará a vender coches con mecánicas híbridas. En declaraciones a varios medios de comunicación, Müller-Otvös dejó claro que no habrá ningún Rolls Royce con un tren motriz híbrido por lo que la transición desde los coches a combustión y los eléctricos se hará de forma directa.
Según el CEO de Rolls Royce, la firma inglesa adoptará la tecnología eléctrica cuando esté bien desarrollada y no presente problemas de fiabilidad, durabilidad y autonomía. Este planteamiento sigue la máxima que se han marcado en la firma inglesa:
“ofrecer al cliente el máximo lujo posible sin tener que sufrir inconvenientes y problemas por los avances tecnológicos que incorporen los modelos”.
Con todo, Müller-Otvös dejó claro que Rolls Royce cree firmemente en que el coche eléctrico es el futuro del sector y por ello están trabajando para implementarla en sus coches. La diferencia