Tánger hospeda una de las 11 fábricas que Dacia tiene repartido por todo el mundo. Esta planta marroquí está de celebración, ya que han producido la unidad número 1.000.000. Algo para recordar en la marca rumana. La primera unidad fabricada, allá por febrero de 2012, fue un Dacia Lodgy color azul azurita, tan sólo cinco años atrás.
Desde entonces, 474.840 Sanderos, 320.078 Dokkers y 193.181 Lodgys producidos en Tánger, han sido distribuidos a 37 países alrededor del mundo. Además, esta fábrica marroquí, de 300 hectáreas de área, cumple una estricta política de medio ambiente. La planta de Tánger no produce emisiones de CO2, con más del 90 por ciento de sus necesidades cubiertas gracias a las energías renovables.
Este hito se debe, principalmente, a una planta de calefacción de biomasa, con un programa diseñado para minimizar el consumo sin comprometer el rendimiento, permitiendo ahorrar 100.000 toneladas de CO2 al año. Para ser todavía más limpia, la planta marroquí recicla las aguas residuales gracias a una depuradora. Además, el agua está controlado para que se use un 70 por ciento menos.
La planta de Tánger es la fábrica de automóviles más grande al sur del Mediterráneo, con una capacidad de producción anual de 340.000 vehículos en sus dos líneas de montaje. También existe otra fábrica de Dacia en el país árabe, situada en Casablanca. Ambas factorías son las responsables de más de la producción anual de estos coches rumanos. Increíble, ¿no?
“La planta de Tánger es una de las responsables del éxito de la marca. Desde su construcción en 2012, ha experimentado un incremento excepcional y ha conseguido un nivel de calidad en un tiempo récord” afirmó Francois mariotte, Director de Marketing y de Ventas.
Desde su fundación en 1967, Dacia, con la asistencia de Renault, ha sido el principal fabricante de coches en Rumanía. Hoy