Renault Sport ha sido la empresa artífice de uno de los prototipos más interesantes del pasado Salón de Ginebra. Hablamos del Renault Zoe e-Sport, un utilitario eléctrico de altas prestaciones, con 460 CV de potencia y unas prestaciones de órdago. Con una estética impresionante y una aceleración de 0 a 100 km/h en 3,2 segundos, es un tributo rodante al coche con el que Renault compite en la Fórmula E. La gran noticia es que Renault Sport está seriamente considerando el lanzamiento de un utilitario deportivo eléctrico. Esto sí que sería una gran novedad, y una primicia en un segmento muy “petrolhead”.
Pensar en un utilitario deportivo eléctrico es casi sacrílego, especialmente cuando tenemos en cuenta que este nicho de mercado es uno de los últimos bastiones de los más “quemados”, de los más “talibanes” de la gasolina y los cambios manuales. La propia Renault compite en el segmento con el Clio RS, criticado hasta la saciedad a causa de su cambio automático de doble embrague y su carrocería de cinco puertas. Hacen falta agallas para entrar a la lucha con un coche eléctrico. Lo que está claro es que su público sería completamente diferente al habitual de este apasionante nicho de mercado.
El Renault Zoe e-Sport fue desarrollado como prototipo funcional por Renault Sport. Ya hemos visto lo rápido que se mueve en su ascenso a Goodwood.
Renault Sport sabe esto perfectamente, no nos confundamos. Patrice Ratti es el director de la sección deportiva de Renault, y uno de sus principales argumentos a favor de un deportivo de bolsillo de propulsión eléctrica es el alto grado de evolución de la tecnología. Los eléctricos son coches ya prestacionales, y los años de experiencia de Renault en eléctricos de calle y la Fórmula E se dejan notar. Ratti afirma que los eléctricos