El escándalo de las emisiones y posterior Dieselgate del Grupo Volkswagen está cambiando el panorama del sector del automóvil mundial. Si hasta hace un par de años casi todas las marcas estaban apostando por crear y mejorar sus mecánicas diésel, ahora parece que se han vuelto contrarias a ellas. La primera firma que ha dicho que eliminará los motores diésel de su gama es la sueca Volvo, pero parece que habrá más seguidoras.
Porsche es la firma premium y deportiva (además de Audi, Bentley y Lamborghini) del Grupo Volkswagen. La firma de Stuttgart está siendo investigada por la fiscalía de su ciudad natal por publicidad engañosa relacionada con el Dieselgate. Evidentemente, esta investigación está derivada de la que tiene abierta, su matriz también por el Dieselgate, pero ahora sí que podrían tener problemas más serios.
Por ello, y a raíz de la noticia que lanzaba el CEO de la firma Oliver Blume hace unos días, hemos sabido que la firma está pensando abandonar la venta de sus motores diésel. La noticia de la que os hablamos hace referencia a la electrificación de la gama Porsche en cuestión de un lustro. Según Blume la casa alemana está preparada para hacerlo antes que ninguna de sus rivales, pues ya tienen la base tecnológica necesaria para ello.
Porsche, para llevar a cabo esta estrategia de futuro, está realizando fuertes inversiones en materia de hibridación y electrificación. El Mission E será el primer producto que nazca de los mil millones de euros que ha puesto sobre la mesa para remodelar la planta de Stuttgart. El segundo modelo completamente eléctrico de la firma alemana será el SUV Macan, pero mientras éste llega al mercado, están haciendo grandes avances con modelos híbridos como el Porsche Panamera Turbo S E-Hybrid.
Habrá que ver si la estrategia, iniciada por Volvo, es bien