A pesar de que restaban poco más de 34 kilómetros contra el cronometro, el Rally de Finlandia no había dicho su última palabra en lo que se refiere a eventos dramáticos. Con Paddon pudiendo regresar a por segundo día consecutivo por Rally2 y con Sébastien Ogier y Julien Ingrassia ya fuera de carrera, nos encontrábamos con una victoria que más o menos parecía sentenciada gracias a la gran ventaja que ostentaba Esapekka Lappi al final del día de ayer y especialmente con la intensa lucha que se estaba manteniendo por la segunda y tercera plaza. El joven finés de Toyota GAZOO Racing se sobreponía de un susto y lograba la primera victoria de su carrera deportiva junto a Janne Ferm y la segunda para esta nueva era del equipo nipón que tantos comentarios críticos despertó durante el año pasado.
Con Teemu Suninen, Juho Hänninen y Elfyn Evans marcándose muy de cerca, Lappi decidía tomárselo con más calma durante los dos primeros tramos, hasta el punto de ceder casi una decena de segundos después de dos tramos. Aun así, mantenía una renta sobre el segundo clasificado de 42 segundos a falta del segundo bucle, algo que parecía presagiar que no tendría demasiados problemas para retener la cabeza de la carrera hasta cosechar su primer triunfo en el campeonato.
Sin embargo, la carrera todavía tenía reservada un par de sorpresas después del pobre ritmo de Neuville, los abandonos de Paddon y Ogier o la descorazonadora retirada de Latvala ayer por un problema con la ECU del motor. Esapekka Lappi llegaba a la meta de la penúltima especial con la rueda trasera izquierda de su Toyota Yaris WRC tocada. Muy escueto en sus declaraciones para tratar de revisar el coche antes de la definitiva Power Stage, el joven finlandés de Toyota mantenía por el momento 37