Han pasado ya más de dos años desde que se lanzó al mercado el Porsche 911 GT3 RS. Con un motor bóxer atmosférico de 4.0 litros con 500 CV y caja de cambios automático PDK de siete velocidades, este ha sido considerado desde entonces como el coche definitivo para track days.
En esos dos años han surgido otros competidores con planteamiento similar, como el BMW M4 GTS cuya producción estuvo limitada a sólo 700 unidades y, más recientemente, el Mercedes-AMG GT R. Chris Harris ha enfrentado a los tres y aquí está el resultado de su comparativa.
El AMG GT R fue capaz de rodar en el Nordschleife en un tiempazo de 7 minutos y 11 segundos, un tiempo que suponía una reducción importante respecto a los 7 minutos y 20 segundos del GT3 RS en tiempo oficial.
¿Amenaza el AMG GT R al GT3 RS?
Juntar esos tres coches no es tarea fácil, ya que el Porsche y el BMW ya no se fabrican, pero Chris Harris ha conseguido reunirnos para compararlos en unas condiciones climatológicas bastante adversas. Primero al volante del Mercedes-AMG GT R, dice que es un serio rival para el GT3 RS.
El motor está muy lleno, el eje delantero transmite mucho al piloto y el trasero, gracias a su sistema direccional, hace que sea muy eficaz en pista. Después se pone al volante del BMW M4 GTS, una versión que como nosotros mismos pudimos comprobar, exige muchas manos a quien quiera sacarle el máximo partido.
Se trata de un modelo basado en un coupé medio, y eso se nota a la hora de enfrentarse a dos superdeportivos nacidos como tal. El M4 GTS está un paso por detrás de los otros dos alemanes en palabras del propio Harris. Y cuando se pone al volante del Porsche