La casa de Maranello fabricó entre 1969 y 1973 algo más de 1.200 unidades del Ferrari 365 GTB/4 ‘Daytona’, pero sólo cinco variantes aligeradas de competición para las 24 Horas de Daytona, denominadas ‘alloy’ (aleación), y una única versión de calle con carrocería de aluminio.
Aquel coche del que nunca se supo nada y cuya existencia llegó a ponerse en duda, el único Ferrari 365 GB4/4 Daytona Berlinetta Alloy by Scaglietti, es esta unidad de las fotografías, recién descubierta y completamente de fábrica, sin restauración alguna en su historial.
Con el chasis número 12653, se cree que este Daytona tan especial fue el trigésimo Daytona en ser fabricado por la firma del Cavallino, y su carrocería de Scaglietti está fechada en junio de 1969. Entre el equipamiento original del modelo descatan el color de carrocería Rosso Chiaro, los faros de Plexiglás, elevalunas eléctricos o interior tapizado en cuero negro.
De mano en mano… y al garaje
El coche fue pedido en septiembre de 1970 por el concesionario Motor S.p.A. di Carla Allegretti de Bolonia, y ese mismo mes se vendió a Luciano Conti, fundador de la revista Autosprint y amigo del propio Enzo Ferrari, que un año después lo traspasaba para que, un mes después, el comprador lo volviera a vender.
En el mes de julio de 1971 el coche se dio de baja en Italia y fue importado a Japón por otro concesionario. Durante los siguientes años volvió a cambiar de manos en dos ocasiones, hasta que en 1980 lo comprara un cliente llamado Makoto Takai y lo escondiera del resto del mundo durante casi cuatro décadas. Durante años fueron muchos los entusiastas de Ferrari que intentaron buscarlo para comprarlo.
El coche, que se encuentra en un estado precario debido a la falta de cuidados durante mucho tiempo, fue certificado por un experto