El Grupo Volkswagen lo tiene muy claro: vender un millón de coches 100 por 100 eléctricos en el año 2025. Para lograr tal empresa, irá introduciendo en su gama de modelos mecánicas híbridas, y después dar el salto a los modelos eléctricos puros. Esta estrategia es la que seguirá Seat con su rama deportiva Cupra, pero parece que la firma española no será la única marca del conglomerado alemán que tomará ese camino.
Skoda, tradicionalmente, ha sido considerada la marca racional y práctica del Grupo Volkswagen. Sin embargo, dentro de su gama están las siglas deportivas RS. Éstas, se han centrado en ofrecer sensaciones deportivas sobre los modelos de la firma, pero ahora que la hibridación toma el protagonismo en su casa matriz, mudará su planteamiento para convertirse en la Cupra de Seat pero al estilo checo.
El primer modelo que podría abrir la veda de la familia RS híbrida sería la próxima generación del Fabia. La tercera generación del urbano checo llegó al mercado en el año 2014 pero, a diferencia de los nuevos Seat Ibiza y Volkswagen Polo, se sigue fabricando sobre una derivación de la veterana plataforma PQ25 que empleaba su predecesor. Teniendo en cuenta esta situación, su sustituto podría llegar en el año 2020 y tendría como reclamo principal una nueva mecánica híbrida.
Este modelo se comercializaría como Skoda Fabia RS pues según los máximos responsables del Grupo Volkswagen, los clientes necesitarán de algunos años para asimilar las ventajas de los modelos eléctricos e híbridos, por lo que la mejor forma de persuadirlos será empleando las denominaciones comerciales más poderosas de cada marca. Estos pasos son los mismos que seguirá Seat con la rama Cupra, pues la orientación que está tomando la división deportiva de la firma española va por el camino de los híbridos y eléctricos.
Cuando el próximo