Parece más o menos evidente que el futuro del automóvil será de alguna forma eléctrico. O al menos debería serlo si no fuese por dos escollos que frenan el avance del coche eléctrico. El primero es el precio y el segundo es la autonomía.
Con el anuncio por parte de BMW Group, Daimler AG, Ford Motor Company y del grupo Volkswagen AG, vía Audi y Porsche, de la creación de una red de supercaragadores europea bautizada IONITY, los fabricantes pretenden tumbar los dos escollos mencionados. Y si de paso recuperan el terreno abierto por Tesla, mejor que mejor.
Los cuatro grupos implicados en el joint venture IONITY quieren construir 400 estaciones de carga rápida y gran potencia en toda Europa para 2020. La idea no es nueva y es la que ha venido implementado Tesla desde sus inicios. Pero pensar que estos fabricantes lo hacen simplemente para rivalizar con Tesla sería un error. La red IONITY pretende mucho más, o al menos ser una pieza importante del puzzle que supone convencer al público para que compre coches eléctricos.
De nuevo, volvemos a hablar de 2020 como el año de los coches eléctricos. Casi todos los fabricantes aseguran que en 2020 tendrán un coche eléctrico en su gama; hablan de una electrificación parcial o total de sus gamas para ese año. Las razones, en síntesis, son la necesidad de cumplir con una media inferior a 95 g/km de emisiones de CO2 y un nuevo sistema de homologación de consumos que hacen que los fabricantes ya no nos la puedan colar con el downsizing de sus motores. Te lo explicamos más en detalle aquí.
Una red de cargadores para paliar la falta de autonomía
Aunque de forma diferente -ya no hay esa conexión mecánica ni música del motor-, Tesla ha demostrado que un coche eléctrico