En Tesla tienen una forma muy particular de hacer las cosas. Siempre siguen la misma receta con sus innovadores vehículos eléctricos, tecnologías de última generación y levantando mucha expectación con cada una de sus ideas, años antes incluso de llegar a la producción.
Lo que nunca les hemos visto hacer es involucrarse demasiado en la competición aunque empiezan a hacer sus pinitos con el Model S P100D para el Electric GT Championship. La competición es el mejor laboratorio y puestos a imaginar, los artistas Joren Claus y Fabian Brees se han propuesto plasmar cómo sería un Tesla que corriera en las míticas 24 Horas de Le Mans en 2030, y el resultado es espectacular.
En 2030 prescindiremos de la combustión, pero no de los pilotos
Aunque es poco probable que los veamos participando en la categoría LMP1, crear prototipos de carreras podría ayudar a la marca de Elon Musk al desarrollo de nuevas ideas. Por eso estos se han atrevido con esta idea loca dentro del Michelin Design Challenge 2017.
Aunque no lo parezca desde fuera porque es más similar a una nave espacial (las pegatinas de SpaceX les van al pelo), en su interior hay un habitáculo más o menos convencional, pero plagado de pantallas y un Head-Up Display. El volante se plegaría hacia delante para facilitar la entrada del piloto, aunque sorprende que no lo hayan dotado de conducción autónoma.
También han pensado en compartir al máximo la experiencia con los seguidores de la competición, equipando el coche con cámaras tanto internas como externas de 360º para generar experiencias de realidad virtual con información en tiempo real y drones cámara que seguirán a los vehículos por la pista.
Precisamente han tomado la realidad aumentada como un factor clave a la hora de generar interés a los espectadores, imaginándose una competición en la que podríamos