Wang Chuan-Fu es el fundador y mayor accionista de BYD (Build Your Dreams), el fabricante de los automóviles eléctricos más vendidos en China.
La compañía, con sede en Shenzhen, emplea a unas 180.000 personas y tuvo ingresos de más de 15.000 millones de dólares en 2016. Además de automóviles y autobuses, también fabrica baterías recargables de níquel-cadmio para su uso en teléfonos móviles.
Wang ha llegado a ser la persona más rica del país, y a menudo se le compara con Elon Musk. Su ambicioso plan de fabricar coches eléctricos, estaciones de ahorro de energía e incluso vehículos propulsados con energía solar no fue bien acogido allá por 2003, pero en 2015, BYD se convirtió en el mayor productor del mundo de coches eléctricos. «Cambiar la forma en la que consumimos energía» es su máxima.
De baterías de móviles a flotas de autobuses
La historia de BYD comienza en 1995, cuando Wang funda BYD Company para satisfacer la demanda de baterías recargables de teléfonos móviles. Hoy en día, es el principal proveedor de esta industria, con clientes como Motorola, Nokia, LG y Siemens. Pero volviendo al sueño del ecologista Wang, no es hasta 2003 cuando anuncia su intención de fabricar vehículos, año en el que construye su primera gran fábrica de producción de baterías.
Leader Wednesday! The quiet King of cars (and batteries), Mr Wang Chuanfu. #BYD #Tesla #China #EV #LeonardoDiCaprio https://t.co/qg3PPnYGUX pic.twitter.com/ba9f5glLWC— Linus Dansund (@LDansund) 25 de enero de 2017
Tal y como informa Bloomerg, esta propuesta no entusiasmó a los inversores, algunos de los cuales lo abandonaron (con la consiguiente caída de las acciones). Pero la fuerte convicción de convertir BYD en una marca global y tecnológica hizo que en 2007, el lanzamiento de su coche eléctrico F3 se convirtiera en un éxito de ventas en China. Su elegante diseño e impecable nivel