De un tiempo para acá no ocurre tanto como antes pero, aún así, las marcas de coches han de adaptar el diseño de algunos de sus modelos para venderlos con garantías de éxito en China. El país de la Gran Muralla siempre se ha caracterizado por amar las berlinas (mejor de lujo si puede ser) que proporcionen mucho espacio y cierta capacidad de representación. En estas lides, el Grupo Volkswagen, es un especialista, pues lleva años vendiendo sedanes pensados única y exclusivamente para este mercado.
Skoda, una de las firmas del conglomerado alemán, no lleva tanto tiempo en China como su matriz, pero desde que está, sus modelos siempre han gozado de relativo éxito. Este hecho se debe a que sus berlinas, Octavia y Superb cuentan con un diseño elegante y espacio a raudales en la segunda fila de asientos y maletero. Precisamente, el Octavia ha sido renovado no hace mucho, y por esta razón al modelo que se comercializa en China también le ha tocado el turno de pasar por el quirófano.
El Salón del Automóvil de Guangzhou es el lugar elegido para que el Skoda Octavia 2018 destinado a China muestre las mejoras que los diseñadores le han incluido. A primera vista, los cambios son iguales que los que ha recibido la versión europea, pues faros frontales, paragolpes, capó y líneas de expresión se mantienen inalteradas. Sin embargo, si echamos la vista a la parte trasera del Octavia, vemos que ahí hay más cambios de los que se han introducido en el restyling europeo.
Lo primero que cambia es el portón trasero que da acceso al maletero, pues se ha rediseñado completamente. Los faros de la versión sedán cuentan con una nueva fisonomía que los acerca a los que llevan los últimos modelos de Volkswagen, abandonando la forma cuadrada que tienen