Tradicionalmente los motores diésel de BMW han sido considerados un prodigio por potencia, suavidad en la entrega de potencia, consumo y durabilidad. Uno de los bloques que mayores réditos económicos y satisfacciones le ha dado a la marca ha sido el 2.0 litros cuatro cilindros que internamente denominan como B47. Actualmente esta mecánica se cuela en el vano motor de los Serie 1, Serie 2, Serie 3, Serie 4 o Serie 5 con potencias que van desde los 150 a los 224 cv.
Para no perder el paso frente a la competencia, los ingenieros de BMW están trabajando en la siguiente evolución que sufrirá este motor. Según hemos podido saber, los cambios llegarán de la mano de un doble turbo que le ayudará a mejorar rendimiento, sonoridad, vibraciones y a la vez reducir el consumo. El objetivo que persigue la firma de la hélice no pasa por incrementar la potencia de las diferentes versiones de este motor, sino mejorar la entrega de par y reducir el consumo, redundando además en una disminución significativa de emisiones contaminantes y CO2.
La inclusión del doble turbo no será coto de las versiones más potentes, pues llegará incluso a las versiones con menor potencia, esto es al 150 y 190 cv. Además, en la casa bávara también se está trabajando para implemantar esta mejora en la familia de motores B37, es decir, el motor de 1.5 litros y tres cilindros que da vida a las versiones de acceso de sus modelos y los Mini.
A nivel técnico, el nuevo bloque 2.o litros B47 incluirá un turbo más pequeño de geometría variable (con el que producir alta presión incluso a baja carga) y otro más grande de geometría fija (que aporte fuerza a altas revoluciones) permitirá una mejora en la entrega de potencia. Además, se incluyen otras mejoras como