Los americanos de Hennessey están especializados en potenciar al máximo, ya no solo los coches de clientes, sino sus propios modelos. El último y recién presentado en el SEMA de Las Vegas es el Hennessey Venom F5, el sucesor del mítico Venom GT.
Este último modelo de la firma tejana es capaz de alcanzar velocidades de hasta 480 kilómetros por hora. Cuenta con un motor de más de 1.600 caballos de potencia. Como puedes comprobar, cifras apabullantes. Ahora conocemos como será el interior de semejante bestia de la carretera.
A pesar de ser un coche extremadamente rápido, el habitáculo del Venom F5, a diferencia de otros coches centrados únicamente en el aspecto deportivo, cuenta con líneas estilizadas y realmente cuidadas. El interior está cubierto totalmente por fibra de carbono, algo que se puede ver claramente en el salpicadero, el cuadro de instrumentos, la estrecha consola central e incluso el volante.
Este elemento, esencial en todo vehículo, se asemeja a los que podemos ver en coches de competiciones como la Fórmula 1 o los prototipos de Le Mans, adoptando así unas formas más rectangulares que circulares, lo que aportará un extra de adherencia al conductor. Creedme si os digo que será necesario en un coche de estas características.
En la consola también apreciamos una pantalla que suponemos, será táctil, y mostrará aspectos relacionados al infoentretenimiento –aunque realmente no sabemos qué podría ser mayor disfrute que conducir una bestia como estas-.
Con una aceleración de 0 a 300 kilómetros por hora en menos de 10 segundos, es más rápido que un monoplaza de Fórmula 1. Su coeficiente de 0.33 Cx también ayuda a que sea estable a altas velocidades y su peso, de tan solo 1.338 kilogramos, hacen que no sea uno de los hiperdeportivos más rápido, sino que sea el que más. Sin duda, los chicos