Hasta hoy, el Aston Martin Vantage ha sido el coche más equilibrado por prestaciones, imagen y precio dentro de la gama del fabricante inglés. Como tal, la primera generación del modelo llegó al mercado en el lejano año 1972 sobre la base del DBS, considerándose por tanto como la versión de alto rendimiento de los modelos que ofrecía la marca. Sin embargo, a medida que el portfolio de productos del fabricante evolucionaba, lo hizo él también para convertirse en un modelo independiente.
La actual generación del Vantage llegó al mercado en el año 2005 sobre una plataforma que mezclaba aluminio, acero y magnesio. Sin embargo, con doce años de vida a sus espaldas la marca se enfrentaba a un problema: desarrollar un sustituto competente, pues la competencia se había puesto las pilas con el lanzamiento de los últimos Porsche 911 o Ferrari 488 GTB.
Sin embargo, como reza el dicho, las cosas de palacio van despacio y la casa inglesa se ha tomado el tiempo necesario para lanzar un sustituto a la altura de lo esperado. Pues bien, ya tenemos aquí al nuevo Aston Martin Vantage y por los datos que conocemos no podemos más que decir que se han salido. Lo primero que debemos destacar es su diseño para posteriormente hablar de la mecánica que tendrá cabida en su vano motor.
Diseño exterior del Aston Martin Vantage
Los diseñadores de la marca han sabido aunar a la perfección tradición con modernidad en el diseño del nuevo Vantage. En el frontal lo primero que llama la atención es la reducción en altura del capo, los nuevos faros (con tecnología led) y la evolución que ha sufrido la tradicional toma de aire de la marca. Ésta, junto con un reposicionamiento más bajo, ha visto su diseño perfilado; además, queda flanqueada por dos splitter de diseño discreto.
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