El nuevo Infiniti QX50 ya está aquí y no se esconde como lo hacía con las primeras imágenes. Aunque más allá de su aspecto definitivo, muy similar al del concept, viene acompañado de una novedad que lo convierte en un coche muy especial. Es el primer automóvil de producción con un motor con relación de compresión variable del mundo, gracias a lo cual tendrá unas cifras de potencia y consumo mucho mejores que el resto de modelos de la casa.
La marca premium de Nissan ya lleva algún tiempo siendo el escaparate tecnológico de la alianza Renault-Nissan. Por eso el nuevo SUV de Infiniti ha sido el elegido para utilizar este nuevo motor. Un lanzamiento que le ha valido para ganar por la mano a Toyota, que había patentado un propulsor de relación compresión variable hace unos meses. En el mundo del motor, quien no corre vuela.
El motor del Infiniti QX50
El Infiniti QX50, que también está construido sobre una plataforma completamente nueva, tiene un motor turboalimentado de cuatro cilindros y 2.0 litros llamado VC-Turbo. Este motor puede ajustar su relación de compresión desde 8:1, para mejorar su rendimiento, hasta 14:1 para ahorrar combustible.
Gracias a esto consigue una potencia de 275 CV y 390 Nm al mismo tiempo que reduce el consumo hasta en un 35% con respecto al V6 del QX50 anterior. La caja de cambios automática elegida para acompañar a este motor es una CVT (de variador continuo). Gracias esta combinación el QX50 es capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en 6,3 segundos y de alcanzar una velocidad máxima de 230 km/h.
Equipamiento y tecnología del Infiniti QX50
Según Infiniti, su nuevo SUV tiene mucho mejor espacio interior que la anterior generación gracias a la nueva plataforma. La fila de los asientos traseros puede deslizarse hacia adelante o abatirse, con lo