Era una vez un Movistar que compró los derechos de emisión de la F1 en 2014 para promocionar sus nuevos servicios y darle un empujón de popularidad a fuerza de talonario. En 2016 se extendió otro cheque de mayor valor para comprar la exclusividad de la Fórmula 1 y MotoGP y que ningún otro medio español pudiese competir en abierto o a través de medios de pago con Movistar TV y su paquete de deportes. Todo esto fue en tiempos del todopoderoso Bernie Ecclestone como propietario de la F1…
Pero el reinado de Bernie terminó y llegó un nuevo propietario desde tierras norteamericanas. Liberty Media con Chase Carey a la cabeza se quedó con el negocio y expulsaron a Bernie de su trono para remodelar su imperio. Liberty comenzó a realizar algunos cambios menores para ir poco a poco cambiando el negocio y la popularidad de la F1, aunque manteniendo la esencia de la misma para no enfadar a todos los seguidores que tenía el anterior mandato. Entre esos cambios se encuentra el interés por emitir la F1 por streaming y ya negocian para que esto llegue en 2018.
Esa búsqueda de llevar la F1 a todo el mundo, estés donde estés y sin tener que contratar otros servicios adicionales que no sean el puro contenido audiovisual, ha llevado a Liberty a negociar con Netflix para emitir contenido a través de la famosa plataforma de streaming para 2018. Pero claro, aquellos que en su día pujaron por la exclusividad podrían estar bastante contrariados por este movimiento que supondría la posibilidad de poder ver la F1 de una forma mucho más barata. Tal es así que los de Movistar ya anunciaron que querían centrarse en crear contenido propio y tanto la F1 como MotoGP e incluso el fútbol ya no son tan