El gigante chino Geely está moviéndose sigilosamente para incrementar su presencia e importancia en los principales mercados del globo. Actualmente es propietaria de Volvo Cars, de Proton y Lotus. Sin embargo, quiere acceder a otras marcas con las que mejorar su posicionamiento a nivel corporativo. Las firmas más apetecibles son las que cuentan con pasaporte alemán y se circunscriben al ámbito premium y deportivo, como Audi, BMW o Mercedes-Benz.
Esta última ha sido a la que han propuesto entrar en su accionariado adquiriendo un paquete significativo de hasta el 5 por ciento. Para llevar a cabo su compra, Geely quería que el precio de estas acciones tuviera un pequeño descuento. De no ser así, la firma china tendría que desembolsar hasta 4,5 mil millones de euros. Con esta adquisición no sólo entrarían en una de las firmas más cotizadas a nivel mundial, sino que podrían acceder a su poderosa maquinaria de I+D+i.
Ante semejante proposición, “indecente”, Mercedes-Benz sugirió a Geely que no estaba dispuesta a que su capital actual se viera diluido mediante una venta de acciones con descuento. Por esta razón, de forma muy educada la emplazó a que adquiriera estos títulos en el mercado libre, tal como lo haría cualquier inversor interesado por entrar en el capital de la casa alemana.
Según varias fuentes, entre las que se encuentra Reuters, lo que pretende Geely entrando en el accionariado de Mercedes-Benz es tener acceso a la tecnología de baterías para coches eléctricos que Daimler AG ha estado desarrollando para su línea de modelos EQ. Para ello, propondrían al grupo alemán la creación de una nueva empresa conjunta que se podría ubicar en la ciudad china de Wuhan (Hubei). De esta forma, Geely podría mejorar su tecnología para vehículos eléctricos y acelerar el paso ante sus principales rivales.
En todo caso, Mercedes-Benz ha vetado