El Grupo Volkswagen no ceja en su empeño por ser el primer constructor mundial de coches. Tras el batacazo que se han llevado por culpa del Dieselgate se han reinventado para lanzar una nueva gama de modelos impulsados por electricidad. Sin embargo, no solo están trabajando en este campo, sino que están llevando a cabo conversaciones con otras firmas allende Alemania, para expandir su negocio a nuevas fronteras.
Hasta hace poco Rusia se mostraba como un valor en alza para el sector del automóvil, pero tras los últimos acontecimientos acaecidos en el país, parecía que no llegaría a despegar. Finalmente ha sido así, y las firmas que llegaron al país están reestructurando sus operaciones a la baja. El Grupo Volkswagen fue de las inteligentes y no hizo ningún movimiento, pero ahora que puede comprar barato, antes de que el mercado ruso recupere el pulso, no va a dudar en hacerlo.
Según medios como Reuters, el conglomerado alemán habría elegido para entablar conversaciones a una de las firmas líderes del mercado en Rusia; GAZ. Esta marca forma parte del grupo Basic Element que está dirigido por el oligarca y empresario ruso Oleg Deripsaska. Según varias fuentes, el Grupo Volkswagen estaría dispuesta a tomar una parte significativa de su accionariado y a establecer un acuerdo de colaboración para diversas materias.
Según una fuente cercana a GAZ, Deripaska siempre ha buscado un socio con el que impulsar su firma y el Grupo Volkswagen es el candidato ideal, pues no cuenta con un partner local. Además, esta fuente indica que ambas empresas no sólo están hablando para que el conglomerado alemán adquiera una participación en la firma rusa, sino que se llevarán a cabo otros acuerdos a diferentes niveles.
Por último hay que aclarar que GAZ no se dedica a la fabricación de coches normales (turismos) sino que