La India es uno de los países en donde más ha crecido el número de marcas que han levantado un centro productivo. Para llegar a esta situación, el gobierno del país decidió conceder a las firmas que quisieran establecerse en el país una serie de incentivos. Éstos, iban desde exenciones de impuestos, hasta la venta de terrenos para las ubicar las fábricas a un precio menor. Sin embargo, parece que los términos de estos acuerdos no se están cumpliendo según lo establecido.
La Alianza Renault-Nissan invirtió en la ciudad de Chennai un total de 946 millones de euros para levantar un centro productivo con capacidad anual para hasta 480 mil coches. Teniendo en cuenta la inversión monetaria, importancia del centro y volumen de empleos creados en la región (más de 40 mil directos e indirectos) era destinataria directa de estos incentivos. El problema ha llegado, cuando el gobierno de la India se los ha tenido que pagar, y el dinero no termina de llegar a las cuentas de Nissan.
Por esta razón, según ha comunicado Nissan, los abogados de la firma han enviado un informe de ocho páginas fundamentando que necesitan cobrar esos incentivos, pues de otra forma la viabilidad y sostenibilidad de la planta no sería posible. En este documento se cifra la reclamación por incentivos no pagados en nada menos que 379.662.200 millones de euros y 274.927.800 millones de euros en concepto de daños, perjuicios, intereses y otros costes.
Ante esta situación, los funcionarios del gobierno hindú han asegurado a Nissan que se realizará el pago y por tanto no es necesario abrir un procedimiento legal. Sin embargo, la compañía japonesa lleva esperando desde el pasado mes de agosto sin tener respuesta alguna, aunque desde la marca han confirmado que “está comprometida a trabajar con el gobierno de India para lograr