El problema, según afirma Alfa Romeo, vendría por la instalación de un líquido de frenos el cual parece estar contaminado, lo que podría dañar los frenos, reduciendo su rendimiento, o incluso llegando a producir algún accidente si no es revisado a tiempo.
A pesar de que estos fallos de fabricación son cada vez menos frecuentes y las marcas suelen reaccionar a tiempo de que ocurra nada grave, debido al número de vehículos que se fabrican ya no al año, sino cada día, de forma mundial, es muy difícil que esto no ocurra.
Según los informes de Alfa Romeo, los vehículos que estarían afectados corresponden con los modelos producidos entre el 14 y el 23 de noviembre de 2017, con lo que seguramente sean coches que se venderán de cara a 2018 debido a la cercanía de la fecha de fabricación con el final de año.
Para revisar el fallo de producción, los Giulia y Stelvios que hayan sido fabricados durante estas fechas tendrán que ser llevados a un taller oficial o al concesionario donde se compró el vehículo, para que realicen la revisión necesaria en los frenos, y si fuera necesario, una sustitución de los mismos.
El procedimiento empezará el día 8 de febrero, por lo que para esa fecha los conductores que cuenten con un vehículo afectado habrán podido probar si los frenos funcionan de forma correcta o, por el contrario, habrán solicitado a la marca la revisión.
Los Alfa Romeo Giulia y Stelvio, lanzados el comercializados en 2016 y 2017 respectivamente, son una berlina media y un SUV de segmento D, los cuales han supuesto un éxito en ventas para la firma italiana, siendo además, la punta de lanza de posteriores renovaciones en la gama de modelos del fabricante milanés. Ambos, a pesar de pertenecer a dos segmentos totalmente opuestos, cuentan con el