No hay cosa que más nos guste a los seres humanos que establecer récords y marcas con las que demostrar lo grande que la …. lo buenos que somos. El sector del automóvil no se podía quedar fuera de ellos, como así lo atestiguan los miles de récords que se han firmado desde que los coches llegaron a nuestras vidas y se convirtieron en una parte esencial de ella. Además, también debemos tener en cuenta la rivalidad que se crea entre las diferentes marcas, pues les sirve de aliciente para mejorar y venderse a los clientes.
La pista del Virginia International Raceway, más conocida como VIR, es una de las más complejas y técnicas de las que hay en América del Norte. En este trazado, como ocurre en el Nordschleife de Nürburgring las marcas del país ponen al máximo de sus capacidades a los modelos más deportivos. Algunas de las que han trabajado últimamente en ella han sido Ford o Chevrolet y ambas han dejado registrado su propio récord.
Ford, con el deportivo GT, fue la última que logró hacerse con el título de coche de producción más rápido en el VIR, pues completó una vuelta en 2:43,0 minutos. Sin embargo, y por casualidad del destino, ahora ha llegado Chevrolet con el nuevo Corvette ZR1 (modelo 2019) y se lo ha arrebatado por una diferencia de más de cinco segundos. Decimos que ha sido por casualidad, porque según la propia General Motors, Jim Mero, ingeniero del grupo, estaba poniendo a punto la nueva suspensión magnética del modelo, cuando sin darse cuenta alcanzó esta cifra en el circuito.
El tiempo que ha firmado este nuevo deportivo es de 2:37.25 minutos superando los tiempos que fijaron otros deportivos como los Porsche 918 Spyder (2:43.1), Mercedes-Benz AMG GT R (2:43.4) y Dodge Viper ACR (2:44.2). En todo caso, el Corvette que