Llevamos tiempo avisándoos de que las coreanas Hyundai y Kia están llegando a unos niveles de diseño, calidad y refinamiento a la altura de las tradicionales marcas europeas, e incluso mejor en algunos casos. En los últimos 14 meses hemos conocido las tres carrocerías del i30 de tercera generación, habiéndonos bajado hace apenas unas horas de la última incorporación que hoy os traemos a la sección de pruebas, el Hyundai i30 Fastback.
El i30 se ha diseñado en Europa para los gustos europeos, y su éxito está siendo imparable. Aunque parezca difícil de entender por venir de una firma que hace “nada” construía modelos como el Hyundai Atos, el i30 se posiciona como un modelo que no tiene prácticamente nada que envidiar al “todopoderoso” Volkswagen Golf, ofreciendo un precio mucho más económico. Vamos a ver qué nos transmite esta nueva carrocería Fastback del Hyundai i30 de la que dicen, es más deportiva.
¡Ey!, bonitas curvas
El diseño frontal del Hyundai i30 Fastaback apenas difiere del utilizado en las carrocerías de 5 puertas y el familiar i30 CW, exceptuando la parte inferior del paragolpes. Tal vez también podamos apreciar una altura de la carrocería ligeramente rebajada (5 mm), pero cuesta encontrar las diferencias. Para saber más a ciencia cierta ante qué carrocería estamos debemos desplazarnos y no observarlo de totalmente de frente. Ya que hablamos de medidas, esta carrocería mide 4,45 metros de largo, 1,42 de alto y 1,79 de ancho, manteniendo la batalla de 2,65 metros.
Viéndolo de costado se notan claramente los cambios de su escultura. La carrocería cambia a partir del pilar central, con una caída del techo mucho más suave que dibuja la silueta de un modelo sedán con cuerpo de tres volúmenes, reduciendo la altura total de la carrocería en 25 mm. Pero no, el Hyundai i30 Fastback no es