El Porsche Cayenne de tercera generación fue desvelado de forma oficial a finales de agosto por la compañía de Stuttgart. Ahora, varios meses después, inicia su comercialización en el mercado español siendo uno de los todo camino de gran tamaño más deportivos jamás construidos, combinando de igual manera el totalmente apto uso durante el día a día; pues además de deportivo también sabe ser muy cómodo para su conductor y ocupantes. Meses más tarde se haría oficial la versión Turbo.
Tenemos tres versiones. El primero se denomina Porsche Cayenne y es un 3.0 litros V6 con turbo que entrega 340 CV y 450 Nm, que le permiten acelerar de 0 a 100 en menos de 5 segundos si se asocia al paquete Sport Chrono. Nada mal para ser “el de acceso”. El segundo es el Porsche Cayenne S, que utiliza un 2.9 biturbo, también V6, que eroga 440 CV y 550 Nm. Puede acelerar de 0 a 100 en 4,9 segundos y alcanzar los 265 km/h. El Porsche Cayenne Turbo es muy extremo, con un V8 de 4.0 litros que desarrolla 550 CV y 770 Nm, haciendo el 0 a 100 en 3,9 segundos.
Esta tercera generación tenía el duro papel de mejorar un producto que ya era muy bueno, y parece que lo ha conseguido. La marca alemana ha utilizado la tecnología para hacer que su nuevo Porsche Cayenne resulte más ligero y, sobre todo, para que al volante se sienta mucho más ligero de lo que es. ¿Y cómo han conseguido esto? Bendita tecnología. Para empezar, y aunque sea 6 centímetros más largo que su predecesor, los nuevos materiales de construcción han permitido reducir parcialmente su peso, situándose ahora ligeramente por debajo de los 2.000 kilos.
Pero el apartado más importante que logra dotar de una gran agilidad al Porsche Cayenne