Por regla general, para las diferentes firmas del sector, la presentación de un vehículo industrial no suele revestir la misma importancia que la de un turismo al uso. En este caso, Mercedes-Benz se ha salido de esta norma, no escrita, pues la tercera generación de la Sprinter, llega al mercado cargada de novedades y más cerca que nunca, por tecnología y calidad de terminación, del resto de modelos de la casa alemana.
En este caso, y tal como ha sucedido con la presentación del nuevo Clase A, Mercedes-Benz ha preferido hacer un acto antes de que el modelo sea expuesto en el inminente Salón del Automóvil de Ginebra. En esta primera presentación pública no se han desvelado todos los detalles técnicos del modelo, pues de lo contrario perdería atractivo en la cita suiza. Sin embargo, han liberado los suficientes, como para que la atención sobre el modelo no se pierda, mientras llega el mes de marzo.
De lo primero que podemos hablar es sobre su diseño, pues adapta a la perfección el frontal de los últimos modelos que ha lanzado al mercado Mercedes-Benz. En este caso, debemos decir que es una mezcla entre lo que ofrece el nuevo Clase A y lo que ya vende el pick up Clase X. En él destacan unos faros de diseño rasgado y, como suele ser habitual en la marca, una gran calandra en el que toma el protagonismo el escudo de la firma.
La vista lateral es la que menos cambios recibe, pues para seguir siendo líder de espacio en su segmento necesita contar con una forma cúbica, casi, perfecta. La zona trasera se mantiene muy similar al Sprinter saliente, por lo que los diseñadores tampoco han variado en exceso esta zona, manteniendo los faros principales en posición vertical y una forma muy parecida para la