Hace unos días os contábamos que Porsche había sufrido en sus carnes la filtración del diseño que tendrá la zaga de la próxima generación del 911 (996). Esta situación, como entenderá todo el mundo, no ha sido agradable para la firma de Stuttgart, pues tira por tierra todo el trabajo que han realizado los trabajadores de la marca para que su diseño no se viera desvelado antes de tiempo. Por tanto, y como reza el dicho, “si no puedes con tu enemigo, hazte su amigo”.
La idea que se le ha ocurrido a Porsche, para honrar de la mejor forma posible tan sabias palabras, ha sido desvelar tres instantáneas en las que podemos ver la próxima generación del “nueveonce”. Sin embargo, lo único que podremos apreciar es a su carrocería (definitiva o no) cubierta de una densa capa de camuflaje negro y blanco que disimula sus principales líneas de diseño.
Con todo, no hay que ser un especialista en diseño para apreciar que bajo esta máscara se encuentran las líneas básicas de diseño, que el Porsche 911 lleva luciendo desde su nacimiento. Lo que destaca en su vista, son las grandes tomas de aire que tiene en la parte baja del paragolpes delantero y sus llantas de aleación de nuevo diseño (y tamaño generoso) pintadas en color negro.
Otro detalle, en este caso del interior, que se aprecia en las instantáneas son sus pequeños (e inútiles) asientos traseros, por lo que es de entender que la próxima generación los mantendrá. A nivel técnico, pocas son las noticias confirmadas, pero es de imaginar que tampoco abandonará la clásica configuración de su motor, es decir, situado tras el eje posterior.
En todo caso, y según ha confirmado el mismo August Achleitner, Director de Producto de Porsche, por ahora no se contempla una versión eléctrica del 911.