Cada vez son menos los fabricantes que, entre su gama de productos, ofrecen alguna motorización V12. Es más, incluso los V10 cada vez son menos habituales. Obviamente, cuando hablamos de esta disposición y número de cilindros siempre nos referimos a vehículos de alta gama y/o prestaciones. El caso es que, según rumores, el motor V12 de 6.6 litros con sobrealimentación que se utiliza en el BMW M760Li puede tener los días contados en la lujosa berlina.
Las emisiones contaminantes son su problema, pues no es fácil para el fabricante justificar la comercialización de un producto como éste, con tan pocas ventas y alta contaminación; y más aún tal y como se están poniendo de restrictivos los organismos competentes tras el famoso escándalo de Volkswagen, también conocido como dieselgate. Citando a una fuente como “una de nuestras fuentes de confianza en Múnich”, BMWBlog ha sido el encargado de sacarlo a la luz.
Fabricantes que durante años han acostumbrado a utilizar mecánicas muy grandes en sus vehículos más prestacionales, como Mercedes-AMG o Ferrari, están teniendo que recurrir a la reducción de cilindrada con altas relaciones de compresión y sobrealimentación para así obtener unas cifras de rendimiento altas con consumos y emisiones (relativamente hablando) contenidas. Esto está originando que cada vez sea más complicado ver un nuevo modelo disponible con propulsores V10 o V12, decantándose muchas marcas por los V8 sobrealimentados como sustitutos.
El propulsor del BMW M760Li xDrive también recurre a la sobrealimentación en su bloque 6.6, siendo éste el único modelo de la marca bávara disponible con propulsor V12, pero la estrategia no es suficiente. El caso es que, visto lo anterior parece muy probable que sea el último, pues se espera un restyling para el próximo año en el que igual el V12 biturbo 6.6 deja de ofrecerse. Esperamos que los ingenieros de