Cuántas y cuántas veces habremos ido de excursión con el móvil en el bolsillo y se nos ha caído al suelo, a un charco o directamente se nos ha despeñado por un terraplén, cuando lo hemos sacado para hacer una foto molona. En ese momento, sentimos que la vida se nos va, pues además del pastón que haya costado el terminal, hay que recuperarlo (si se puede) y salvar todo aquello que está dentro si es que no ha quedado inservible.
Pues bien, Land Rover se ha puesto manos a la obra y ha creado Explore, un smartphone de última generación que no sufrirá daños si ocurren situaciones como la descrita anteriormente. El dato que más llama la atención es su capacidad de batería, pues de serie cuenta con una de ion litio con 4.000 mAh que puede durar hasta dos días con un uso normal. Sin embargo, de forma opcional, podrá contar con 3.600 mAh extra gracias a la carcasa Adventure Pack.
Hay que añadir que el Adventure Pack cuenta con su propia antena para el GPS, por lo que la precisión de este asistente será mucho mayor. Con todo, el Land Rover Explore cumple la calificación IP68, o lo que es lo mismo, es impermeable incluso en agua salada. Para llevar a cabo su diseño, los ingenieros tenían en mente la máxima durabilidad, pudiendo resistir temperaturas extremas (golpes térmicos), humedad, vibraciones, golpes y polvo.
Otro detalle a destacar, y que muy pocos terminales cumplen, es la dureza de su pantalla táctil Full HD de 5 pulgadas. Gracias a su diseño, es capaz de aguantar caídas (hasta 1,8 metros), ser manejada con los dedos mojados (incluso usando guantes) y optimizarse de forma automática para verse bien incluso con la luz solar incidiendo sobre ella. Por último, cuenta con doble SIM, por lo