El CEO de Volvo, Hakan Samuelsson, ha vuelto a dejar caer mandíbulas de manera elegante, sin grandes alardes. En mayo dejaba caer durante una entrevista a una revista alemana que la firma no desarrollaría más motores diésel de nueva generación. Hace unos días, tras la presentación en Estocolmo del nuevo Volvo V60, Samuelsson dejó caer que Volvo no continuará usando su presupuesto para desarrollar nuevos motores de combustión interna, según describe Road&Track.
Hemos querido hablar con Volvo Car España sobre la cabida de los motores diésel y gasolina en los planes futuros de la firma sueca, y por el momento, su vida dependerá de la demanda.
Suficientes motores diésel y gasolina de momento
Volvo apuesta claramente por la electrificación y para 2019 todos los nuevos modelos montarán motores eléctricos en tres variantes: mild hybrid, híbridos enchufables y eléctricos puros. De hecho, Volvo confirmó así que entre 2019 y 2021 lanzaría al mercado cinco coches 100 % eléctricos, tres de ellos serán bajo la marca Volvo y dos serían modelos prestacionales bajo el sello deportivo de la marca Polestar.
Ahora se estrena en el SUV XC40 el primer motor de tres cilindros que ofrece la marca en sus 91 años de historia: un motor de gasolina de 1,5 litros, tres cilindros e inyección directa que se ha desarrollado internamente a partir del mismo diseño modular empleado para los motores Drive-E de cuatro cilindros de Volvo.
También sabemos que el nuevo Volvo V60 viene con dos trenes de potencia híbridos enchufables, además de las opciones gasolina (T5 o T6) y las diésel (D3 o D4). Asimismo, el año que viene podrán comprarse en Europa las primeras unidades de camiones eléctricos de Volvo.
Sin embargo, aunque las miras estén puestas en la electrificación y la hibridación, esto no implica que vayan a dejar de comercializar modelos con motores diésel