El Toyota Auris es la principal novedad de Toyota de cara al Salón de Ginebra. Es la tercera generación del compacto japonés la que se presenta en la muestra suiza. Desde hace años Toyota apuesta muy fuerte por los híbridos, y este Auris es la viva prueba de la confianza en la marca de esta tecnología de propulsión, en la que es líder de mercado. No obstante, el Toyota Auris no lo tendrá fácil: tendrá que luchar contra coches líderes como el Volkswagen Golf o el Renault Mégane.
1) Un diseño mucho más dinámico
El Toyota Auris de tercera generación es “más coche”. Tiene un diseño mucho más agresivo que el de su predecesor y mide 4,37 metros de longitud, 4 cm más que el modelo saliente. Si os parece más ancho y bajo… es porque lo es: es 3 cm más bajo y ancho que el actual Toyota Auris. Nos gusta el frontal, con unas ópticas de diseño rompedor y unos LEDs diurnos con los que parecerá que el coche tiene “colmillos”. No es tan atrevido y “manga” como el Toyota C-HR, pero su calandra es como mínimo muy llamativa.
Grandes llantas, pasos de rueda marcados… el Toyota Auris se ha pasado por el gimnasio y se nota.
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Toyota ha decidido aplicar un esquema bicolor a sus últimos lanzamientos, y el Auris no se libra. El techo es de color negro, mientras que la carrocería ha sido pintada en un color gris champán – en el caso de esta unidad. La unión de ambos colores se produce en el pilar C, de aspecto flotante. En la zaga hay dos colas de escape y un spoiler prominente, así como dos pilotos afilados, con un tinte azulado en sus versiones híbridas. El Toyota Auris era un compacto recatado,