El Ford Focus lleva ya 25 años y tres generaciones en producción. Este año, se desvelará la cuarta generación del Ford Focus (que hemos podido ver furtivamente en el rodaje de un anuncio). Este modelo global es uno de los pilares de Ford. Antiguamente, un coche como el Ford Focus se habría quedado en Europa, pero la visión de Jac Nasser, el entonces CEO de la compañía, y de su equipo demostraron que un mismo compacto se podía vender con éxito en cualquier parte del mundo.
Claro que hubo baches en el camino. Uno de ellos siendo el propio nombre del coche, tal y como lo contaba Angus McKenzie en 2012. Y es que en la víspera de su presentación, en el Salón de Ginebra de 1998, nadie sabía todavía cómo se llamaría el coche.
Adiós a los Ford Escort. ¡Hola Ford Focus!
El Ford Escort europeo no tenía nada que ver con su tocayo del mercado norteamericano.
A mediados de los años 90, a Ford le entró hambre y empezó a comprar todos los fabricantes que podía. Desde Volvo a Jaguar pasando por Aston Martin o Mazda, Ford toma el control de varios fabricantes. Así, en el segmento de los compactos, en Ford ven que tienen un montón de modelos dispares.
Mazda dispone del 323 para todo el mundo, Ford Europe tiene el Ford Escort para Europa, mientras que el Ford Escort estadounidense es un Mazda 323 de los años 80 recarrozado. En cuanto al Ford Laser australiano es un Mazda 323 (el de 1991, en este caso) y que el Ford Escort sudamericano es el Escort europeo de 1987. Para Jac Nasser es hora de aplicar una economía de escala y proponer un solo coche para todos los mercados para que el modelo sea rentable para todos.