El SUV de Aston Martin está cada vez más cerca y ya empezamos a tener cada vez más pistas de la estrategia que tomará el fabricante británico con su estreno en el segmento de moda. Si hace unas semanas conocíamos su posible nombre, Varekai, ahora la marca adelanta algunos detalles sobre su mecánica. Y parece que en las quinielas sólo están los propulsores alimentados por gasolina.
Desde la llegada de Andy Palmer a la dirección de Aston Martin, el proyecto SUV del fabricante con sede en Warwickshire se convirtió en prioridad. Tanto que sólo un año después, en 2015, el prototipo DBX Concept era desvelado en el Salón de Ginebra.
Pese a que este SUV de lujo se mostraba al mundo como el primer coche eléctrico de Aston Martin, los planes para el todocamino británico van por un camino menos ecofriendly: los modelos eléctricos parece que se limitarán a su submarca Lagonda.
Sólo gasolina, pero dos posibles motores
Según adelanta Automotive News, Palmer ha descartado tanto una variante eléctrica, como una híbrida y una híbrida enchufable. En lo que respecta a esta última, el director ejecutivo de Aston Martin rechaza esta posibilidad por el peso extra que supone (baterías), además de los costes derivados de desarrollar dos mecánicas. «Es un paso intermedio lógico, pero no es el que necesitamos», defiende Palmer.
Los descartes no se quedan ahí, el directivo británico, también ha confirmado al medio inglés que los motores diésel también brillarán por su ausencia en la oferta mecánica del Aston Martin Varekai. «Llevo pensando mucho tiempo que la vida del diésel es limitada. De hecho, está casi muerto». No es una tendencia nueva, marcas como Toyota y posiblemente Volvo ya han sido categóricos con el gasoleo, que dejará de estar presente en sus gamas.
Con esto en la mano, sólo resta una mecánica alimentada