Han tardado más tiempo, que algunos de sus rivales, para entrar en el segmento de los todo caminos, pero el éxito que Jaguar está cosechando en él es incuestionable. La llegada del F-Pace ayudó a que las ventas de la firma inglesa subieran como la espuma, pues sus berlinas, a pesar de gozar de buena salud comercial, no podían hacer nada contra los más “polivalentes” SUV´s. Además, el E-Pace está ayudando a que aquellos clientes que no habían pensado en un modelo de la marca, se decanten por ella y se alejen de Audi, BMW y Mercedes-Benz.
Sin embargo, donde su gama de berlinas prácticamente abarca desde el segmento D hasta el F, la de todo caminos están un tanto coja. En este caso, los Jaguar E-Pace y F-Pace se sitúan en los segmentos C y D, por lo que todavía habría que expandir su influencia hasta los más importantes, los E y F. Por esta razón, varios medios especializados aseguran que ya estarían poniendo solución a esta situación con el desarrollo de un todo camino de mayor envergadura que el F-Pace.
Al parecer Jaguar habría tomado prestada la plataforma, mecánicas, transmisiones y demás elementos técnicos del Land Rover Range Rover para crear un todo camino de segmento E. De esta forma, añadiendo un diseño igual, o más, elegante que el resto de modelos que ha lanzado al mercado, tendría un rival a la altura del rey de la categoría, el Porsche Cayenne.
El posicionamiento en el mercado del que ya han bautizado como Jaguar “J-Pace” es claro: convertirse en el hermano mayor del F-Pace por potencia, espacio (se especula con un habitáculo habilitado para siete ocupantes), lujo, posibilidades tecnológicas y comportamiento dinámico. Todo ello, se reflejaría en un precio que debería arrancar en la franja de los 90 a 95 mil euros.
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