ABT es uno de los preparadores más conocidos, dentro del elenco de empresas especializadas en coches del Grupo Volkswagen. Una de sus últimas reinterpretaciones es la de un Volkswagen T-Roc. El crossover compacto de Volkwagen acaba de llegar al mercado y pronto podría convertirse en uno de los coches más vendidos de la marca. En la gama del T-Roc no hay mucho margen a la deportividad, más allá de un kit estético R-Line. De hecho, el motor más potente de la gama es un 2.0 TSI de 190 CV y no hay una versión GTI a la venta. Quizá este T-Roc preparado por ABT es lo más cercano a un Volkswagen T-Roc GTI.
ABT ha optado por ofrecernos una preparación sencilla para abrir boca, en anticipación de transformaciones más profundas. Su primer foco de trabajo ha sido el motor 2.0 TSI que equipan los T-Roc más potentes. La potencia del motor ha pasado desde los 190 CV de origen a unos más que respetables 228 CV, una cifra sólo 2 CV inferior a la potencia de un Volkswagen Golf GTI básico. El par motor aumenta también en 40 Nm hasta los 360 Nm. Estos incrementos de potencia son cortesía de una reprogramación de la centralita electrónica del motor.
No hay cambios en la mecánica, de serie a nivel de admisión, escape o sistema de refrigeración. Es un simple “chispazo” electrónico.
En esta unidad en concreto, los 228 CV son canalizados al suelo mediante un sistema de tracción total 4Motion – un sistema Haldex de última generación – y una caja de cambios DSG de doble embrague y siete relaciones. ABT no ha comunicado la ganancia prestacional de este “chispazo”, de existir. De serie no es un coche lento ni mucho menos: hace el 0 a 100 km/h en 7,2 segundos y tiene