Los segmentos de los coches a veces se entremezclan para crear quimeras que pueden ser fracasos absolutos o aciertos mayúsculos; para muestra están los SUV. Pero si hablamos de coches de superlujo los límites comienzan a quedar difusos y las excéntricas necesidades de los millonarios dan resultados como la sobrada del Karlmann King que arranca en 1,6 millones de euros.
Esta monstruosidad ha sido creada en China y tiene todo lo necesario para triunfar entre aquellos a los que les sobra el dinero: carrocería mastodóntina con aspecto amenazante, blindaje, ruedas enormes y un interior rollo limusina del futuro al que no le falta de nada. Literalmente, porque no puede ser más recargado.
Para conducirlo necesitarías el carnet de camión
Su diseñador ha sido Luciano D’Ambrosio y define a su criatura como «una pieza de arte», qué va a decir él. Tiene tantas aristas que el Lamborghini Urus se sentiría humillado. El King está ensamblado sobre la base de una Ford F-550 (comparte la base con otra bestialidad como el Terradyne Gurkha), una ya de por sí enorme pick-up de carga que se transforma en una especie de SUV temible con una carrocería repleta de aristas, estilo diamante tallado, que recuerda a los blindajes de los vehículos militares.
No es algo casual. Los multimillonarios necesitan un extra de seguridad y además de contar con la opción de tener una carrocería acorazada, el King pretende infundir miedo con su sola presencia y así disuadir a los maleantes de atentar con los ocupantes que viajen en su interior.
Las cotas exteriores son dignas de un camión, con más de 6 metros de longitud y 2,5 de anchura y un peso que ronda los 6.000 kg. Sí, para conducirlo se necesitaría el carnet C.
La mecánica de la Ford F-550 se