El nuevo Toyota Corolla debutó hace poco en el Salón del Automóvil de Nueva York y, al igual que ocurrió con el Avalon 2019, viene con el CarPlay de Apple y Alexa de Amazon bajo el brazo. La firma nipona se ha mostrado reticente a adoptar sistemas de infoentretenimiento externos, hasta el punto de que ha decidido que Android Auto no será implementado en sus modelos. ¿La razón? Tienen dudas acerca de si este sistema pone en riesgo la privacidad de sus clientes.
Definitivamente, no
Según detalla Motor1, el responsable de Desarrollo del Avalon, Mark DeJongh, ha revelado durante un evento que Toyota es una empresa «conservadora» y que querían asegurarse de que todo estaba bien en cuanto a Android Auto. «Queríamos proteger la privacidad de nuestros clientes. Creemos firmemente en nuestra postura y en lo que estamos haciendo», ha dicho.
Toyota justifica así una decisión que ha estado flotando en el aire desde que en 2015 dejó constancia de que prefería su propio sistema operativo interno. Incluso un año después, la marca japonesa adoptó un sistema externo pero no era el software de Apple o Google, sino la plataforma de aplicaciones SmartDeviceLink de Ford.
En 2015, Porsche anunció que se decantaba por Apple CarPlay debido a que Android Auto permitía compartir demasiados datos sobre el coche: velocidad del vehículo, posición, temperatura de los diferentes líquidos y revoluciones del motor… Información que se envía a los servidores de Mountain View.
En 2015, un demoledor informe de Motor Trend ponía en tela de juicio el tratamiento que daba Google y acusaba al gigante de recopilar datos innecesarios sobre el vehículo. Google por su parte de defendió afirmando que esos datos eran compartidos de forma voluntaria por el usuario, pero por entonces el sistema de infoentretenimiento que rivaliza con Appleya había perdido a Porsche y a Toyota.
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