Buick es una marca que a este lado del charco es poco conocida. Es una de las cuatro marcas con las que General Motors se quedó tras su reestructuración y es una marca caracteriza por una línea de producto… poco apasionante. Los estadounidenses bromean con Buick, considerándola una marca para ancianos y gente sin pasión por el automóvil. No obstante, se empiezan a ver atisbos de esperanza en su devenir. Uno de ellos es el interesante Buick Enspire Concept, un SUV 100% eléctrico que debutará de forma inminente en el Salón de Beijing.
China es el primer mercado automovilístico mundial, y es uno de los más avanzados en cuanto a electrificación. En China aman las grandes berlinas y los grandes SUV, y es para Buick – lo creas o no – su principal mercado. Buick incluso produce en China coches destinados al mercado estadounidense. El Enspire nos adelanta el que será el primer SUV eléctrico de la marca, un crossover de altas prestaciones cargado de diseño. Me gusta el aspecto dinámico y futurista que han imprimido a su carrocería, con una calandra de color azulado y unas ópticas LED muy afiladas.
El equipo de infoentretenimiento del Buick Enspire está alimentado por una conexión a internet 5G de ultra-alta velocidad.
Grandes llantas y cámaras en vez de retrovisores son clásicos que no pueden faltar en todo buen prototipo. En la parte trasera la óptica atraviesa el coche de lado a lado, una solución cada vez más común en la industria. El interior es un clásico interior de concept car, un habitáculo muy tecnológico, de superficies limpias y orgánicas, construido con materiales como la Alcantara o la madera natural. La instrumentación digital se funde con el equipo de infotainment y el volante parece más propio de una nave espacial que de un coche.
Además,