2019 será un año agridulce para los quemados de los coches, pues es el año que Subaru ha elegido para que el WRX STI abandone (de forma temporal) el mercado. Las cada vez más estrictas normativas anti contaminación han obligado a la marca nipona a tomar esta decisión, pues la mecánica que anima al modelo no la supera. Sin embargo, para animar las ventas del modelo en este trascendental momento, podría llegar un leve incremento de potencia.
Según hemos podido saber, de cara al próximo año se espera que la potencia del bloque 2.5 litros en configuración bóxer se vea incrementada. Actualmente entrega 300 CV, pero tal como está el mercado, con rivales generalistas que superan por mucho esta cifra, los ingenieros de Subaru han decidido apretar un poco su motor. El incremento no será exponencial, pues se ha cifrado en unos 10 CV, pero a buen seguro que la puesta a punto del resto de elementos mecánicos hacen el resto.
El par motor debería mantenerse en los mismos niveles que en la actualidad, es decir 407 Nm. Donde sí que podría haber una sorpresa es en la adición de una versión de acceso equipada con el mismo bloque 2.5 litros bóxer que entregaría una potencia de 268 CV. En todo caso, la caja de cambios seguirá siendo de corte manual con seis relaciones sin posibilidad de optar por alguna de tipo automático.
Por ahora, es todo lo que Subaru puede ofrecernos, ya que la nueva generación del WRX STI no llegará al mercado hasta el año 2020. A diferencia del actual, estará desarrollado sobre la moderna y modular Plataforma Global de la marca, permitiéndole reducir peso y mejorar su centro de gravedad. Además, podría contar con una mecánica asistida por micro hibridación, a fin de reducir el consumo de combustible y emisiones contaminantes.
Habrá que