La marca sueca Volvo sigue mirando al futuro inmediato en clave eléctrica: los coches eléctricos, o con al menos algún tipo de electrificación, representan la piedra angular de la hoja de ruta del fabricante escandinavo ahora propiedad de la china Geely. Así lo demuestra su última declaración de intenciones: Volvo prevé que, en 2025, la mitad de los automóviles que comercialice en todo el mundo, serán eléctricos.
Desde hace unos años, Volvo viene marcando su futuro con la electrificación como protagonista en detrimento de los motores de combustión. Si bien la marca nos confirmaba no hace mucho que el futuro de los motores convencionales vendría marcado por la oferta y la demanda, la realidad es que la firma escandinava lleva tiempo anunciando planes que pasan por la revolución eléctrica.
No en vano, hace menos de un año ya adelantaba que, a partir de 2019, todos sus nuevos modelos equiparían algún tipo de electrificación, con los sistemas mild-hybrid como la mejor de las medicinas para cumplir este ambicioso objetivo. Ahora da otro paso al frente asegurando que el 50% de los coches que Volvo comercialice en 2025, serán eléctricos.
China, ese nuevo y gran aliado
Volvo ha aprovechado el Salón de Pekín 2018 para hacer anuncio de esta nueva meta. Y lo cierto es que la firma ha sido consecuente con los modelos escogidos para su stand de la muestra asiática: por primera vez en su historia sólo ha mostrado modelos híbridos enchufables, lo que incluye la variante Plug-in Hybrid del recién llegado Volvo XC40, la cual se espera haga su desembarco en Europa más pronto que tarde.
No obstante, el ambicioso objetivo de Volvo tiene un potente aliado: el mercado chino, aka el nuevo oasis que han encontrado los fabricantes automovilísticos. La marca sueca no es ajena a esta tendencia: China es, hoy por hoy,