Hay una nueva Ford Ranger en camino. La pickup media de Ford (o diminuta si la comparamos con las que la marca vende en Estados Unidos) está casi lista para su comercialización, pero antes se está preparando para ser una máquina de trabajo y aventura apta para los conductores más exigentes.
Para no defraudar a nadie, Ford está sometiendo a una intensa tortura a la Ranger, como si se estuviera preparando para una competición de crossfit. Terrenos complicados, pruebas de resistencia a plena carga, simulación en banco y hasta un circuito de castigo propiedad de la marca han sido algunas de las pruebas que la marca nos muestra en este vídeo.
Pruebas tan duras que no son aptas para humanos
Lo más interesante de la secuencia es precisamente el circuito de Ford que tiene en las instalaciones de Silver Creek (Michigan). Allí los coches pasan por una serie de pistas absurdamente extremas en las que los vehículos se someten a obstáculos casi imposibles para poner a prueba la resistencia de la mecánica.
Si algo tiene que fallar debería ser allí, en el complemento perfecto a los bancos de pruebas donde se sacuden de forma continua las suspensiones. Para que te hagas una idea de la dureza de estas pruebas basta ver que en el circuito los conductores se sustituyen por robots, ya que un humano no soportaría tales sacudidas sin sufrir lesiones.
Aparte de esa pista de penitencia, el resto de pruebas parecen un paseo. Tirar de un pesado remolque en zonas de pendiente extrema o transitar a ritmo rápido por tramos offroad es un bálsamo para la Ford Ranger.
La nueva Ford Ranger comenzará a venderse a lo largo de 2018 en tres acabados diferentes: XL,