Acabamos de regresar de Austria, donde Volkswagen nos ha convocado a conocer su nuevo buque insignia. En la nueva Volkswagen, el SUV es el rey, y el rey de reyes es el Volkswagen Touareg. Es ya su tercera generación, y pronto se superarán el millón de unidades vendidas del modelo a nivel mundial. El Volkswagen Touareg se ha renovado al completo y es hoy por hoy el producto más tecnológico del grupo alemán. Un producto orientado al mercado europeo y asiático, con especial énfasis en China. Hemos conducido una versión 3.0 TDI de 286 CV y vamos a contaros nuestras primeras impresiones. ¿Logrará convencernos? ¿Cómo ha cambiado?
Más grande, más tecnológico, más premium
Me bajo del avión en Salzburgo, en cuyo aeropuerto Volkswagen ha convertido un hangar en un enorme garaje. En su interior nos espera una flota de Volkswagen Touareg, todos ellos equipados con el mismo motor diésel y diferentes acabados. Nuestro primer contacto visual nos deja claro algo: es un coche muy grande. Ha crecido en 77 mm con respecto a su predecesor y ahora mide 4,88 metros de largo. Quizá impresiona más saber que mide la friolera de 1,98 metros de ancho. Su batalla y su altura se mantienen con respecto a su predecesor, variando en apenas milímetros. Su calandra es de tamaño industrial, está completamente cromada y ocupa con orgullo todo el frontal del SUV.
En Estados Unidos el SUV más grande de la marca es el Volkswagen Atlas, de orientación más low-cost.
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Un fino pero marcado nervio lateral recorre todo el perfil del coche, que podemos adornar con llantas de entre 18 y 21 pulgadas. El tamaño de sus pasos de rueda hace que el tamaño óptimo de llanta a nivel estético no pueda ser inferior a las 19 pulgadas. En la